Estados Unidos planea construir un gran edificio para albergar una nueva prisión en su principal base militar en Afganistán, lo que supone un reconocimiento implícito de que Washington mantendrá prisioneros en el extranjero durante los próximos años, señala "The New York Times". El nuevo centro de detención podría reemplazar a la actual prisión norteamericana en la base militar de Bagram.