Un total de 25 personas participó en un intento por batir el récord del mundo de gente en ropa interior en Inglaterra, para concienciar a la sociedad sobre la deuda externa de los países en desarrollo. Ben Ramsden, fundador de 'Calzoncillos por la pobreza', esperaba que este evento demostrase que estaban listos para quitarse la ropa y pedirles a los gobiernos que perdonasen la deuda.