De pérdida en pérdida. Las inclemencias del tiempo siguen causando estragos en los hogares de las familias panameñas. Las constantes lluvias hicieron perder a Armando Castro, la casa de madera en la que reside desde hace 19 años en la comunidad Luzcando, ubicada en el distrito de San Miguelito.

Castro contó que cerca de las 7:30 p.m. estaba lavando cuando escuchó que la casa crujió. Inmediatamente supo lo que venía. Arriesgando su vida intentó salvar el televisor, pero ya era tarde y la casa empezó a desplomarse, por suerte pudo salir sano y salvo. "Hice como quien dice un salto de canguro para poder salir a tiempo", narró Castro.

Al parecer, las constantes lluvias debilitaron el terreno y aumentaron el peso de las maderas, por lo que se desmoronó. Cabe destacar que de por sí el terreno en el que se encontraba ubicada, era irregular.

Todas las pertenencias de la familia Castro quedaron en el río, a excepción de unos que otros trastos.

Algunas autoridades, como el alcalde de San Miguelito y el representante de José Domingo Espinar llegaron al lugar para ver los daños. Sólo se espera que brinden alguna ayuda.

SIN NADA

La casa de Armando Castro se derrumbó y perdió todo, por lo que tuvo que pasar la noche en casa de una comadre.