Quisiera ser una mejor persona, que la gente que llegue a mi casa se sienta como en un remanso de paz. (Foto: Alexander Santamaría / EPASA)
Lineth Rodríguez
| DIAaDIA
El Chollywood está cargado de estrellas, algunas buenas y otras no tanto. Pero hay quienes se han ganado el cariño de su público por su humildad y don de gente, eso, sin olvidar lo que aportan a la cultura panameña. En nuestras curiosidades de hoy, les tenemos la historia de un hombre que está bien hecho, "Hecho en Panamá". Por supuesto, ya lo conocen, es Oscar Poveda o mejor dicho, Eddier Oscar Poveda, como está en su cédula de identidad.
Él acababa de llegar de un largo viaje en Boquete y nos citó en su apartamento. No tenía ni la menor idea de qué le preguntaríamos, pero gustoso estuvo para responder. ¡Buenas tardes!, decimos "Hola ¿cómo están?," responde. De inmediato, inicia un coloquio ameno y es que su hogar inspira tanta paz y tranquilidad, a pesar de que está situado en medio del bullicio. Apenas te sientas en su sofá, sientes que no quieres levantarte más. Como dice el viejo refrán: "Tú reflejas lo que es tu hogar". ¡Jaja! o algo así, eso mismo pasa con Oscar. La alegría que irradia en televisión no es inventada ni es su personalidad para ganar más público. Es sencillo, alegre y, sobre todo, muy tranquilo.
Cuando ya le explicamos qué estamos buscando dice "ah bueno, mis colecciones y curiosidades son muchas. Conservo cientos de reconocimientos, pergaminos, obsequios y cuadros que me han regalado en esta larga trayectoria artística". Y no se equivoca. Le ayudamos a colocar algunos de estos trofeos en la alfombra y créanos, a los cinco minutos ya estábamos cansados, porque los recuerdos salían de una caja de cartón, uno detrás del otro, como salen de la "Barney bolsa".
ALGO DE HISTORIA
De salida les contamos que Oscar tiene una gran contradicción. Por un lado, nunca ha querido dedicarse al arte; y por el otro lado, es lo único que le sale. ¿Cómo es eso? "Sí mira, para iniciar mi carrera lo primero que hice fue quitarme el primer nombre, porque era medio enredado, de Eddier Oscar Poveda pase a ser sólo Oscar Poveda. Siempre dije no quiero dedicarme al arte, pero desde la escuela primaria me buscaban para los actos culturales".
Y así fue, desde entonces, en las casas culturales, la iglesia, siempre le pedían que participara en los eventos. Fue desde Niño Dios hasta Arcángel San Miguel. "No me gustaba, yo me escondía, pero terminaba accediendo con tanta súplica", expresó.
La secundaria la hizo en el Nido de Águilas, el Instituto Nacional. Cuenta que en ese entonces acababa de llegar Miguel Moreno de España con la idea de preparar el Teatro Infantil Panameño. "Éramos como 500 en la selección y Miguel me mira a mí y dice: tú ven acá. Imagínate entre tanta gente y me llama a mí, pues". ¡Cuestión del destino! Terminó con los personajes principales, siendo el presidente del club y renegando que no quería hacer eso.
Entra a la universidad a estudiar Historia, ya que quería ser historiador, pero también allí hizo obras en el teatro universitario.
POVEDA EN LA POLITICA
En 1977 se fue a EE.UU a estudiar y a su regreso se encontró con que todo su grupo de amigos estaba en Canal 11 y lo convencieron para que entrara. Él no quería, pero como siempre terminó accediendo y propuso hacer en 1987 "Hecho en Panamá" y desde entonces dirige ese programa.
LO QUE LE GUSTA
Oscar es un trotamundos. Está peor que el Papa Juan Pablo II, constantemente se va a recorrer otros países, conocer diferentes culturas, pero lo malo es que nunca trae nada consigo de recuerdo ni siquiera fotos. ¡Qué rareza! No es que sea tacaño, sino que prefiere disfrutar en grande de esos países, probar sus platillos y recorrer las ciudades.
LAS COLECCIONES
El creador de "Hecho en Panamá" se considera un devoto de la lectura, pero no tiene tantos libros, porque ya ha donado 600 a la Universidad de Panamá, sólo conserva los que el autor le dedica. Lo que sí tiene en su casa son cuadros. Mejor dicho le hacen falta paredes para exponer estos trofeos. Entre sus colecciones hay obras de Eddy Caballero, Omar Llamas, Sifrido Ibarra y muchos pintores más. Tiene un cuadro que vale 5 mil dólares, pero a pesar de que cuesta mucho, para él, el valor sentimental importa más que el material.
Lo suyo es viajar a nivel nacional e internacional. Conoce todo el país, guarda en su memoria cada rincón de nuestra geografía nacional, asegura que cuando estuvo de vacaciones se puso a pensar qué lugares le faltaban por conocer y "me fui en mi carro hasta Puerto Armuelles, con la idea de visitar en mi carro aquellos lugares a donde Hecho en Panamá no ha llegado, y entré en la Palma de Veraguas, Río de Jesús, parajes que aún no conocía y me divertí mucho", expresa.
LE ENCANTA EL CHICHARRON
Estar en televisión implica un cuidado estético muy grande, pero Oscar de vez en cuando peca con el chicharrón. "No puedo evitarlo, cuando voy a las giras con el programa siempre pruebo un pedacito de chicharrón, pero nadie se da cuenta. Si está bueno como más, pero sino, lo dejo allí, no me gusta cuando está duro, porque no se puede comer, me dan ganas de agarrar una piedra y darle para que se ablande".
Le gustan mucho las torrejitas de maíz nuevo, no sabe cómo se hacen, pero son su delicia.
Su gran ímpetu lo sigue llevando a niveles de popularidad increíbles, pero en el fondo lo suyo es ir por allí sin complicaciones, conocer otras culturas, y vivir tranquilo en un ambiente de paz, rodeado de la gente que lo quiere.
DESTACADO
El hombre que ha viajado de mochilero por las mismas rutas del Che Guevara, soportando inclemencias del tiempo y penalidades por pura diversión, sólo teme que con tantas innovaciones y exigencias de los nuevos mercados, "Hecho en Panamá" se lo conviertan en otro programa, pero no se retirará, porque allí está su vida. "Mira yo haré como dijo Dorindo Cárdenas, si sigo tocando me moriré y si no toco también, por eso prefiero morir tocando". Ese es Oscar Poveda.