El dolor sigue vivo. Un año ha pasado desde que la tragedia embargó al pueblo de Playa Leona en La Chorrera, esa comunidad costera que vio crecer a los pescadores Rigoberto y Dagoberto Pérez, de 18 y 16 años, respectivamente, pero que también lloró sus muertes.

Un día como hoy, los hermanos regresaban a casa luego de estar tres días en altamar junto a sus primos Danis Arroliga y Domingo y Manuel Ábrego; estaban cansados, pero felices, pues nunca habían logrado pescar cerca de mil libras de camarones.

A pesar del dolor, el pueblo, sobre todo la familia de estos muchachos halló un poco de consuelo en el hecho de que a los seis policías se les siguió un proceso penal por el delito de homicidio, pero el avance del proceso quedó vuelto nada, luego que el pasado martes el presidente de la República indultara a 47 policías involucrados en casos de homicidios, entre ellos cinco de los uniformados implicados en la muerte de los hermanos Pérez.

SOBRE LOS HECHOS

Faltaba poco para llegar a casa, era cerca de las 10: 00 p.m. cuando la lancha Niña Evi fue atacada a tiros por policías fluviales, quienes en su versión aseguraron que los confundieron con narcotraficantes.

El fiscal auxiliar de aquel tiempo Luis Martínez, puso en duda el hecho de que "sembraron evidencias".

En una primera inspección a la lancha no se halló nada ilícito, pero en la segunda revisión supuestamente se encontró un arma de fuego.