Un niño de tres años se cayó de la cuarta planta de un edificio residencial, pero sólo sufrió una pequeña herida. El niño cayó sobre la capota de un carro, de ahí rebotó al piso y sufrió una herida en la frente que requirió cuatro puntos de sutura. La madre del niño declaró que "a Dios gracias, sólo fue una cortada en la frente y el dolor por la caída, pero todo en su cabeza está bien".

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