"Viejo, mi querido viejo, ahora ya caminas lento como perdonando al viento", ésta canción se nos vino a la mente cuando encontramos a Miguel Ángel García en el vertedero de basura en Guararé.

Con un rostro de cansancio, pero con toda la voluntad de llevarse unos reales a su casa, contó que él tiene tres meses de dedicarse a recoger cobre y el hierro que es botado en el vertedero de basura, ya que ésta es su única opción para ganarse algunos realitos que sirven para llevar el sustento a su casa.

Miguel Ángel Quintero tiene 78 años, trabajó durante catorce años en el vertedero de Guararé, sólo le faltaba un año para jubilarse, pero no pudo hacer más nada para terminar de completar el año que le falta.

Debido a su avanzada edad, ya no puede trabajar mucho, por lo que al enterarse de que el negocio del cobre estaba bueno, decidió regresar al vertedero de Guararé.

A veces se gana de 10 a 12 dólares al día, ya que el aluminio lo pagan a 40 centésimos y el hierro a 3 balboas, el quintal.

Para don Miguel, lo importante es que lleva siempre algo para comer a su casa y eso se lo agradece a Dios, sobre todo, cuando la edad a uno no lo acompaña, acotó.