Los lectores de este medio han reportado que comprar plátanos es una experiencia de mal gusto, ya que cada mes tienen un precio nuevo y es poca la acción que toman las autoridades como la Autoridad de Protección al Consumidor (ACODECO).

Otros expresaron que cuando comen en la calle han tenido que ir poco a poco desprendiéndose de las ricas tajadas, ya que se la venden por separado y el bolsillo de muchos no da para más.

Un lector precisó que ya un plátano lo están vendiendo en los supermercados, comisariatos y ferias libres entre 35 y 45 centésimos.

En tanto, en un tono jocoso hay quienes reportaron que lo que les queda es utilizar parte del terreno de sus casas para empezar a sembrar o cultivar plátanos y así reducir el costo de su consumo.

¿Será que no se podrá comer plátanos dentro de poco?