El base canadiense Steve Nash quiso dejar al dueño de los Mavericks de Dallas, Mark Cuban, el último motivo para que se arrepienta de no haberlo mantenido en su plantilla como agente libre, y lo hizo siendo el verdugo que los eliminó de las semifinales de la Conferencia Oeste.
Nash, con cinco triples consecutivos, incluido el que permitió el empate a 111-111 cuando faltaban 5.7 segundos del tiempo reglamentario y que forzó la prórroga, iba a asegurarse su condición de jugador decisivo en una eliminatoria, que sin sus genialidades los Suns no hubiesen estado en las finales de la Conferencia Oeste por primera vez en 12 años.
El alero alemán Dirk Nowitzki no pudo contener su furia y se dirigió airadamente a su compañero para recriminarle la mala defensa que había hecho sobre el profesional que había sido nombrado Jugador Más Valioso (MVP) de la temporada regular.
FINALES
San Antonio se mide hoy a Phoenix en la final del Oeste, y Miami hace lo propio con Detroit en la del Este mañana.
~052205-DD-31-1-01~
~052205-DD-31-1~
|