Dicen que soñar no cuesta nada, pero hacer esos sueños realidad es una experiencia de gran satisfacción.

Este es el caso de Dagoberto Rodríguez, de 18 años y residente en el sector de Pueblo Nuevo, corregimiento de Lídice.

Este joven se sintió inspirado desde su adolescencia en el arte de la barbería, y decidió probar suerte en este trabajo, que según contó a DIAaDIA, "resultó ser una bendición".

Dagoberto, quien estudia el V año de Bachiller Agropecuario en el Instituto Profesional y Técnico de Capira, narró que un buen día, mientras estaba de compras, solicitó una "maquinita" de cortar cabello. Y, como por arte de magia, su deseo fue concedido. Fue su madre la hada madrina.

Rodríguez expresó que su meta ahora es llegar a ser un Ingeniero Agrónomo y Técnico en Zootecnia, proyectos que tiene encomendados a las manos de Dios.

Se informó que entre sus clientes frecuentes está su amigo Raúl, sus hermanos y tíos. Todos han confiado en Dagoberto, y es por eso que lo recomiendan a todo el que conocen. Tanta es su fama, que hasta moradores de otros corregimientos del distrito considerado "tierra de gente buena", es decir, Capira, acuden a solicitar sus servicios.

Para este joven, éste es un trabajo honrado que le sirve para costear algunos gastos escolares y le permite emplear bien su tiempo de ocio. Dijo que no descuida sus estudios, pues distribuye bien su tiempo.

Manifestó que uno de sus pilares fieles, en este pequeño negocio, son sus padres Dagoberto y Eliomelis Cedeño.

Fotos: Miguel Ángel Cavalli

VOLUNTAD

Esa es una de las características que posee Dagoberto, pues no niega a nadie una buena atención.