Entregado a la niñez de su barrio.

Este es José Frías, un veterano futbolista de 58 años, que participó con el club Unión Médica en la Liga Máster 50 de Fútbol.

Este caballero deportista se inició en el mundo del fútbol en el barrio de Plaza Amador en las conocidas birrias, donde se destacó por su buen fútbol.

Frías contó que sus primeros pasos en este deporte los dio con el señor León "Cocoliso" Tejada, de quien aprendió mucho en su niñez. A la edad de los 18 años, jugó con el Juventud de segunda división, pero por motivos ajenos a él no pudo seguir con el club. Desde allí pasó a la liga empresarial donde, por su habilidad para defender, se dio a conocer más y luego en la Liga Interbarrio, la cual se desarrollaba en el barrio de El Marañón, en donde jugó para el Don Bosco FC, de la mano de Elías Morales con el cual afianzó sus conocimientos de este hermoso deporte.

A la edad de 35 años, crea un equipo llamado "Los Guerreros" de Viejo Veranillo, quienes participaron en una liga de esta categoría realizada en la cancha de Plaza Amador. Allí llega a la categoría de los 40 años, en donde forma parte del onceno Los Malvados, y luego pasa al conjunto de los Salvadoreños, en donde se caracterizó como una muralla difícil de rebasar.

Para el año 1977 participó en la ADECOPA con el elenco del 'Lowenbrau', que quedó campeón y finalmente llega a la Máster 50 convocado por el equipo del Chorrillo, en donde jugó una sola temporada. Desde allí, pasó a ser parte de la Unión Médica FC, equipo donde se ha mantenido hasta el sol de hoy.

BUEN DIRIGENTE

Pero a Frías no sólo le apasiona el fútbol como jugador, también es dirigente deportivo de su comunidad. "Soy dirigente deportivo en el barrio de Viejo Veranillo, allí trabajo con los niños del área en la enseñanza de fútbol".

José comentó a DíaaDía que lo de ser dirigente lo heredó de su madre, Magdalena Herrera, quien realizaba ligas deportivas en el barrio de Curundú.

PIDE APOYO

Este veterano del fútbol pide más apoyo de parte del Gobierno para seguir ayudando a la niñez y la juventud de Viejo Veranillo que tanto lo necesita para que abandonen los malos pasos y al final sean hombres de bien.

ANECDOTA

"Me acuerdo que en una liga de mi barrio anoté un gol de chilena, con este tanto ayudé a mi equipo a ganar".