Para mantener un vínculo afectivo sano


Redacción -

Cuando los niños no reciben amor en casa, en el futuro pueden ser distantes, apáticos, tímidos, con una autoestima devaluada lo que afectará sus relaciones con su medio social más cercano (amigos, pareja, compañeros de clases o de trabajo, vecinos etc.).

En la adolescencia se pueden observar de manera singular las deficiencias o carencia de afecto. Cuando se estudia, por ejemplo, la rebeldía adolescente, las pandillas, la violencia, depresión e intentos de suicidio de muchos adolescentes, se encuentra que ellos carecen de afecto por parte de sus padres, un amor que nunca se les brindó en su infancia.

Algunas recomendaciones para mantener un vínculo afectivo sano son:

Capacidad para escuchar a nuestros hijos: no solo regaños y castigos, sino favorecer un ambiente de escucha con respeto donde los niños o adolescentes expresen abiertamente sus deseos, su molestia, su dolor etc.

Un ambiente donde se respeten las opiniones de todos: lo que opinan los hijos también tiene su valor y es necesario a la hora de tomar decisiones.

Capacidad para reconocer las emociones de los niños: darse cuenta cuando se sienten mal, cuando están tristes, apoyarlos en sus fracasos y celebrales sus éxitos.

Invertir tiempo en nuestros hijos: el tiempo sembrado en nuestros hijos es la mejor inversión que podamos hacer, más que en las cosas materiales. Ellos necesitan de padres que les dediquen parte de su tiempo, eso los hace seguros de sí mismos.