La leyenda del pop padecía de cáncer de colon e hígado y el pasado abril estuvo hospitalizado en una clínica privada de Londres en estado de coma por una neumonía.
Los familiares de Robin anunciaron el fallecimiento del músico “con gran tristeza” y pidieron que se “respete su intimidad en estos momentos difíciles”.
Gibb, que había conseguido recuperarse de un cáncer de colon e hígado, diagnosticado en 2010, fue sometido el pasado 25 de marzo a una operación intestinal. Su hermano gemelo, Maurice, también integrante de los Bee Gees, falleció a los 53 años en 2003 a consecuencia de una obstrucción intestinal.
Bee Gees fue uno de los grupos más famosos de los años 70 y 80, con más de 200 millones de discos vendidos y temas tan conocidos como Stayin’ Alive.