
Su maquillaje la hace original.
Su maquillaje la hace original.
Su maquillaje la hace original.
Los niños la adoran.
Siempre está feliz.
Educa con sus chistes.
Los vestidos de Layda Moreno como payasita son muy coloridos.
Fotos: EVERGTON LEMON
Su maquillaje la hace original.
Los niños la adoran.
Siempre está feliz.
Educa con sus chistes.
Los vestidos de Layda Moreno como payasita son muy coloridos.
Fotos: EVERGTON LEMON
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Los niños la adoran.
Siempre está feliz.
Educa con sus chistes.
Los vestidos de Layda Moreno como payasita son muy coloridos.
Fotos: EVERGTON LEMON
Su maquillaje la hace original.
Los niños la adoran.
Siempre está feliz.
Educa con sus chistes.
Los vestidos de Layda Moreno como payasita son muy coloridos.
Fotos: EVERGTON LEMON
Su maquillaje la hace original.
Los niños la adoran.
Siempre está feliz.
Educa con sus chistes.
Los vestidos de Layda Moreno como payasita son muy coloridos.
Fotos: EVERGTON LEMON
Ella tiene tres años de estar animando fiestas, cosa que le encanta. Incursionó en este trabajo porque su amiga Migdalia Cocherán la invitó a vivir esa experiencia y quedó fascinada con la faena.
Layda, de 39 años, es moradora en uno de los inmuebles del proyecto Curundú, barrio en el que nació y creció, y del cual se siente orgullosa.
Debido al poco recurso económico que tenía su familia, solo pudo estudiar hasta el sexto grado de primaria, pero eso no ha sido impedimento para la payasita.
Son tres hijos los que dependen de ella, por eso sale todos los días motivada a dar lo mejor de sí para llevar el sustento a su hogar, pero se siente feliz de recibir el apoyo de sus pequeños, porque a pesar de ser una madre soltera, la consideran muy divertida y de confianza.
Ha aprendido a pintar caritas en los niños y lo hace en cada fiesta privada que la invitan, de modo que para tenerla en un evento, puede costar 80 dólares por tres horas.
Es encargada del fomento y cultura en la Autoridad de Aseo. Ha recibido cursos para mejorar en sus papeles que interpreta como payasita e, incluso, para mejorar en los papeles que desempeña en obras de teatro.
Con la confianza puesta en Dios está este personaje, quien sabe que con su buen humor llegará lejos y podrá aportar un poco para hacer de este mundo un lugar mejor para vivir.