El vino es muy importante, no sólo en la mesa, también en la cocina. Este es tan importante como la harina, la sal, las especias, entre otras. Por ello, es conveniente utilizar el vino adecuado a cada guiso y no practicar un equivocado ahorro, se trata de añadir un sabor que enriquezca un plato.
Se dice que el vino que no es bueno para beber, tampoco lo es para cocinar. Por regla general, los vinos que se utilicen en la cocina deben ser jóvenes y secos. Una norma importante es la de usar el mismo vino, que después se servirá acompañando el plato.
Con estos datos, le aseguramos que su próximo guiso estará a pedir de boca.
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