Un episodio oscuro y triste rodea a su familia... pero es ese propio acontecimiento ocurrido en su novel vida, el que lo ha hecho madurar, mirar con luces largas y pensar sobre lo que desea en su futuro.
Nos referimos al lateral derecho del club Árabe Unido, Antonio Leslie, un chico oriundo del barrio Puerto Escondido en la provincia de Colón, quien desde hace varios meses se entrena junto a otros 23 jugadores de la categoría Sub-20 en busca de ganarse un puesto dentro del seleccionado que representará a Panamá en el Mundial de Canadá 2007.
Este joven delgado, de tez morena y alta estatura, se crió en un barrio socialmente difícil, y en el que las balaceras, drogas y vicios se constituían en el pan nuestro de cada día.
Y fue, precisamente, por este agitado mundo de la violencia, que el chico experimentó y vivió en carne propia hace apenas cuatro años, uno de los incidentes más lamentables que puede afrontar cualquier familia.
Su hermano mayor murió a la edad de 20 años, tras ser impactado por una bala mientras se encontraba departiendo con unos amigos.
Antonio, que en ese entonces tenía 15 años, manifestó que ese hecho que dejó un gran vacío en su corazón le ha dolido mucho, pero al mismo tiempo lo ha impulsado a seguir adelante y a buscar con el deporte un mejor porvenir para él y su familia.
"Cuando él murió, yo le prometí que algún día iba a estar en una selección de Panamá. Como he estado en el Árabe Unido, gracias a Dios lo estoy logrando, y voy a seguir luchando para dar la cara por mi familia", expresó.
De resultar elegido, será la primera vez que Antonio integrará una selección nacional, pues como él mismo confiesa, antes había sido preseleccionado, pero siempre lo recortaban.
"Ahora he trabajado mejor y si Dios quiere, podré hacer realidad uno de los sueños más importantes de mi vida, como es representar a Panamá en un mundial", sentenció el chico que comenzó a jugar fútbol desde los siete años en la Escuela del Árabe Unido en Colón.
Con el fútbol, Leslie ha tenido la oportunidad de viajar y conocer países como Costa Rica y Chile. Ahora, está a las puertas de visitar Canadá y vivir esa gran aventura futbolística como es jugar un mundial.
"Saber que tienes oportunidad de ir a un mundial es algo hermoso, pero nadie tiene su puesto seguro y, por lo tanto, hay que seguir trabajando fuerte", expresó.
Ejemplo familiar
A sus cortos 20 años, Leslie se ha convertido en un ejemplo para sus dos hermanitos. Los mellos han decidido seguir sus pasos en el fútbol, y uno incluso, ya viajó a Italia con la Escuela Episcopal para jugar el deporte de sus amores.
Uno de estos pequeños se desempeña como central y lateral derecho, mientras que el otro lo hace como portero.
MENSAJE
Leslie dijo que ha visto caer en su barrio a muchos futbolistas con talento y es por eso que exhorta a la juventud a que no se deje llevar por ese mundo que no rinde ningún beneficio.
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