La familia vivió en La Morelos de Tocumen hace un mes y el tío desde hace 12 años reside en la capital. Trabaja en un restaurante. (Foto: Agustín Herrera y Hermes González / EPASA)
Viola Guevara Gallimore
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Falleció en solo horas. Eran las 12:00 m.d. en el sector de Santa Eduviges, en Las Mañanitas, cuando en la casa 29, Aleiro González, de dos años, presentaba un cuadro de fiebre.
Su madre, la indígena Celinda González, comenzó a darle agua para refrescarlo. El niño, que era paciente asmático, siguió con tos, problemas para respirar y no fue hasta las seis de la mañana que decidieron llamar a la ambulancia. El 911 llegó una hora después y ya era tarde, pues el pequeño había fallecido.
Al llegar a la residencia, el olor reveló la situación de pobreza en que viven, ya que las mascarillas utilizadas para protección ayudaban a soportar la fetidez.
Se observó que las camas, que eran mezcla de hierro y polifón, servían de sala también. Antes de llegar a la puerta hubo que brincar una quebrada, pero no precisamente de agua limpia. La madre, que padece de cáncer de seno, estaba sentada con una mirada perdida. Parecía que todavía no entendía la pérdida de su cuarto hijo.
Jony González, tío del menor, explicó que tienen un mes viviendo en el sector y son de Navagandí, Kuna Yala.
Además del pequeño Aleiro, en la humilde casa vive Celinda (la madre del menor), sus tía Nathalia, Jony, y cuatro menores, una niña de 2 años y tres varones de 5, 7 y 10 años.
Ellos, al igual que el infante fallecido, tienen sus vacunas atrasadas.
La familia fue visitada por las autoridades del de Salud de Tocumen, que inmediatamente los pusieron en aislamiento domiciliario. En tanto, a Celinda le aplicaron la prueba de isopo, porque presentaba síntomas de gripe.
Marcela Saavedra, directora médica del Centro de Salud, explicó que, al parecer, el niño inició con una fiebre y luego se agitó, lo que le provocó una crisis asmática. Ella dijo que hay que esperar la necropsia para determinar exactamente lo que tenía.
MAS PRUEBAS
Los vecinos de la familia indígena también fueron aislados. Javier Ledezma, padre de Mizael, de dos años, declaró que su primogénito presentó un cuadro de fiebre, por lo que le extrajeron una muestra para ser analizada. Esta familia, conformada por cuatro miembros, permanecerá apartada hasta que salgan los resultados.
Mizael expresó que teme que su hijo salga positivo.
Ahora las muestras de Aleiro, Celinda y Mizael serán analizadas para determinar si se trata de una gripe estacional o influenza A (H1N1).
TRES MAS
Hasta el momento se han registrado 76 caos de influenza A (H1N1). De ellos, 36 son hombres y 40 mujeres. Los menores de 15 años siguen encabezando la lista con 46 casos, y los demás en edades entre 20 y 49 años.
De todos los casos, solo 20 permanecen en aislamiento domiciliario, ya que los demás han evolucionado satisfactoriamente.
HACINADOS
Esta familia vive en un apiñamiento. Diez miembros duermen en tres camas, incluyendo niños.