Dios está interesado en darte una nueva bendición, en cambiar el rumbo de tu vida y mostrarte la grandeza de su gloria y el poder que opera detrás de cada uno de sus milagros.

El Señor tiene algo nuevo para ti, pero tú sigues aferrado al pasado, a lo que provocó sufrimiento en tu vida, a lo que está fuera de la voluntad de Dios.

No temas, si Dios te dijo, abandona eso, hazlo sin pestañear, acepta su voluntad con humildad.

Obedece con corazón sincero, la voluntad de Dios nunca te llevará a lugares donde su gracia no pueda sostenerte y protegerte.

Necesitas nuevas emociones, nuevos planes y nuevos sueños, pero estos no llegarán hasta tanto no renuncies al pasado o al presente que te duele y que te hace daño.

Es mejor renunciar a lo que no es de Dios, por tu propia voluntad, que ser separado de ello, a través de una intervención quirúrgica divina, si anestesia.

Siéntate y siente el Espíritu de Dios trabajar en tu vida. Recuerda que cuando estás abatido, Dios está a tu lado y preparando algo mejor para ti, no solo para la eternidad, sino para el presente que vives hoy.

Entrega todo, y entrégate tú, Dios no te defraudará. No importa qué esté pasando en tu vida, Dios siempre está esperándote con sus brazos abiertos.

No te asustes con los vientos, el Maestro permanece despierto aún en medio de la poderosa tormenta, el viaje será difícil, pero la llegada a la tierra prometida, es segura.

Dios abre un nuevo camino para tus pasos, ¡Dios tiene algo mejor para ti!