Debido al hacinamiento que hay en el cementerio de La Chorrera, se construye una terracería a fin de que más de mil tumbas y bóvedas estén lo más pronto posible como paliativo a la demanda existente.
El proyecto que actualmente se encuentra en movimiento de tierra, tienen un valor aproximado de 15 mil dólares. Las nuevas tumbas representan un paliativo hasta que se construya el nuevo cementerio de La Chorrera.