
Ruega por ayuda. Nataly Sánchez era una niña que solía ser alegre, corría de un lado para otro y cantaba los éxitos del bolero en la sala de su casa; sin embargo una mala jugada del destino cambió su vida para siempre. Desde hace cinco meses, un cáncer entre el pulmón y el corazón ha cambiado la vida de la niña de 11 años, quien en repetidas ocasiones tiene que ser internada en el hospital a fin de someterse a tratamientos que pudieran alargar su vida.
La madre de esta pequeña, Natividad Sánchez, tuvo que dejar su trabajo para poder ayudar a su niña que requiere de atenciones frecuentes. La alimentación de la niña varió, su pelo comenzó a caer, su piel se tornó más pálida y su ánimo empezó a variar, las depresiones al verse diferente a veces la afectan. No es para menos, ahora no puede jugar con sus amigos, se cansa demasiado rápido y se agita. Además de esto tuvo que culminar su escuela por módulos ya que requiere de tiempo para ir al nosocomio.
Tiene fe de que todo saldrá bien, pero su madre se siente frustrada, es mamá soltera y no tiene hay veces que no cuenta con dinero para comprarle la comida especial a la pequeña, cada vez que abre su cartera y ve que no cuenta con dinero siente que la vida de su hija se acaba. Como una mujer luchadora hace rifas y con las vecinas organizan actividades para tratar de recoger dinero, pero es en vano, el dinero no le alcanza. Piden a Dios que personas de buen corazón la ayuden y de esta manera poder salvarle la vida a su hija.