Lo desempolvaron. La sala Tercera de la Corte admitió unas pruebas a PROBIDSIDA, en un proceso de protección a los derechos humanos contra el Ministerio de Salud y la CSS, acción iniciada en el 2002.

PROBIDSIDA reclamaba, en ese entonces, que se estaban haciendo actos públicos, donde no se solicitaban los estudios de disponibilidad para asegurar que los medicamentos tuviesen eficacia terapéutica comprobada para los pacientes de enfermedades terminales, tal y como lo señala la Ley 1 del 10 de enero de 2001.

Orlando Quintero, de PROBIDSIDA, mostró su sorpresa de que, hasta esta fecha, hayan admitido las pruebas en este proceso. "Me llama la atención que hasta ahora es que está saliendo esto, no entiendo", dijo.