Se presentan diferentes síntomas cuando las personas tienen la autoestima baja:
desprecia sus dones naturales, otras personas influyen en ella con facilidad, se frustra fácilmente, se siente impotente, actúa a la defensiva, culpa a los demás por sus debilidades y miente frecuentemente.
Mientras la persona con autoestima positiva presenta la siguiente actitud positiva: asume responsabilidades con facilidad, está orgullosa de sus logros, afronta nuevos retos con entusiasmo, utiliza sus medios, oportunidades y capacidades para modificar su vida de manera positiva, se quiere y se respeta a sí misma y consigue el aprecio y respeto de quienes le rodean,
rechaza toda actitud negativa para la persona misma, expresa sinceridad en toda manifestación de afecto que realiza,
se acepta a sí misma, no es envidiosa, es tolerante.