Ocurren cosas increíbles. Ana Clara, este es el nombre que le daremos a la entrevistada, por su seguridad.

Ella vive en Caimitillo y dijo estar preocupada, porque observa con tristeza cómo niñas de 14 a 17 años salen embarazadas y sus estudios quedan a medias. Denuncia que a diario se puede observar a transportistas y palancas mayores de edad, de las rutas de Caimitillo, Villa Acuario y Calzada Larga, con alumnas menores de edad en los buses, dando las respectivas vueltas con ellos, sin asistir a sus clases. "Es vergonzoso lo que se puede ver en esos buses", recalcó.

TRUNCAN SUS ESTUDIOS Y SON MALTRATADAS

Ana Clara relató que su hermana menor, Sonia, a los 14 años, (hoy tiene 28 años), quedó embarazada de un conductor de bus, él tenía en ese entonces 29 años.

LA DIVERSION SE LE TORNó EN TRAGEDIA

La entrevistada manifestó que la vida de su hermana es difícil, porque vive sometida a ese hombre mayor que ella, con el cual ya tiene tres hijos y lo único que le da es golpe. Él tiene otras mujeres con el mismo cuadro en el que vive ella, menores que cuando van creciendo forman parte de su harén, que sólo lo ven de tarde en tarde o de noche en noche. Cuando se acuerda le lleva algo que comer, e intimidación si se le ocurre tratar de dejarlo.

LA HISTORIA SE REPITE

Esta misma situación que ocurrió con su hermana, ahora se repite con la hija de una prima que a los 16 años se escapó con un palanca que tiene 27 años. Esto ocurrió hace un año.

La menor se retiró de la escuela, pero no ha quedado embarazada. Dijo que su prima le ruega a diario que regrese a casa y que continúe sus estudios, que es lo único que la puede sacar de la pobreza.

EL PRECIO DE LA DESOBEDIENCIA

"Muchas niñas, aun con los consejos de los padres, cometen errores. Otras son engañadas, porque son niñas que tienen limitaciones y situaciones difíciles en sus hogares y creen que ese es el escape", explicó Ana Clara. "Muchos de estos transportistas les prometen una mejor vida, les dan regalos, dinero, y ellas caen", aseguró la entrevistada.