Temen quedarse viviendo en el albergue. Los afectados por el incendio que ocurrió el pasado sábado en el edificio 813 calle "G", en Santa Ana, están preocupados porque no quieren que les ocurra como a otros damnificados, quienes han permanecido más de un año en albergues improvisados y no reciben ayuda de una casa.

Mónica Pineda, una de las damnificadas, pasó junto a sus cuatro hijos en el albergue que está en el edificio Portobelo, cerca de donde ocurrió el siniestro. Ella expresó que tenía 11 años de vivir en aquel inmueble que se quemó y lo perdió todo. "La noche del sábado dormimos en los colchones que nos donaron. Estos primeros tres días nos darán alimento y después cada una de las ocho familias estarán divididas en cubículos", dijo Pineda.

Otras familias dijeron a este medio que optaron por mandar a sus hijos con algunos familiares para que estén más cómodos.

Durante una visita ayer a los afectados se observó que las autoridades le improvisaron unos baños sanitarios. En tanto, hubo quienes solicitaron que le construyeran rápido los cubículos, pues cada quien quiere tener privacidad. Además, dijeron sentir que el lugar no es seguro.

AFECTADOS

Hay niños damnificados de meses hasta los 12 años. Les donaron estufas.