[
Imprimir]


¿Cómo hacer que las coman?
Es más nutritivo comer la fruta, en vez de preparar jugos. (Photos To Go)

Sandra Marín | Nutricionista
Todos sabemos que es importante que los niños coman frutas y verduras, pero lograr que lo hagan puede ser todo un reto para los padres.

¿CON QUE FRECUENCIA LOS NIñOS DEBERIAN COMER FRUTAS Y VERDURAS?

Usualmente recomendamos que la mitad de sus platos incluya vegetales. Los niños deberían recibir tres a cinco porciones de frutas y verduras al día. Los adultos no se dan cuenta de lo pequeños que son los estómagos de los niños. Recuerde que una porción debe ser del tamaño del puño del niño.

Es una buena idea motivar a su niño a comer una amplia variedad de frutas y verduras. Cuánto más variedad incluya, mejor. De esta manera, si su niño no quiere comer una verdura en particular, podrá comer otra.

BEBER JUGOS NO ES TAN NUTRITIVO COMO COMER FRUTAS Y VERDURAS

No se obtiene la cantidad necesaria de fibra que se necesita cuando uno toma jugos. Cuando uno toma jugos, uno está ingiriendo calorías sin sentirse lleno. Es mejor que los niños coman frutas. Cuando comen frutas, tienen la sensación de que han comido algo.

INCLUYA A SUS NIñOS

Motive a sus niños a ayudar en la preparación de la comida cuando usted está cocinando. Los niños se interesan más en comer frutas y verduras si son involucrados en el proceso de comprarlas.

Nunca es muy temprano para incluir frutas y verduras en la dieta de sus niños. Sin embargo, es una buena idea introducir las verduras primero.

Adopta una buena rutina a la hora de comer. No hay que entretener a los niños con juguetes o con la televisión mientras comen. Si están distraídos les será más difícil interiorizar las sensaciones de hambre y saciedad. Es mucho mejor que aproveches este momento para explicarles historias sobre la alimentación, en un ambiente siempre relajado y familiar.

Ofréceles los alimentos que rechazan más de una vez. A menudo es necesario insistir para que los niños se animen a probar un nuevo ingrediente. Ten paciencia y ofréceles pequeñas cantidades, presentándolo todo de forma atractiva (por ejemplo, en platos con compartimentos separados).

Si un niño no quiere comer, no le fuerces. Los pequeños no deben estar más de 30 minutos delante de un plato sin probarlo. Si no se lo quiere acabar no le fuerces a hacerlo ni le cambies el plato por otro que le guste más.





Ciudad de Panamá 
Copyright © 1995-2010 DIAaDIA-EPASA. Todos los Derechos Reservados