Esta queja es de un fanático, llamado Elvis Navarro, que alega que el equipo de seguridad lo agredió, el pasado 11 de mayo, durante un concierto de la artista realizado en el teatro Nokia de Los Ángeles.
La supuesta víctima argumenta que fue blanco de fuertes agresiones físicas, pues asegura que fue golpeado, lo pusieron en el suelo y esposaron ante más de 4 mil espectadores. Ahora exige como compensación por los daños sufridos un millón de dólares.
Hasta el momento, ni la estrella ni sus representantes han dado declaraciones al respecto, pero la demanda ya fue presentada ante la Corte Superior del Condado de Los Ángeles. ¡Ay no!