Si sus ojos están siempre llorosos y con frecuencia debe parar de trabajar para refrescar su vista, es porque están irritados. Pero si piensa que las malas condiciones de trabajo son la causa del problema, no es así, ya que lo único que pueden hacer esas condiciones es agravar una tendencia ya existente, debido a la tensión y contracción de los músculos externos oculares.
La solución perfecta sería utilizar las gafas sólo cuando someta sus ojos a un trabajo exhaustivo, dejando de utilizarlas cuando no requiera un esfuerzo extra, y así dejar que los músculos de los ojos trabajen y no se atrofien. Eso siempre que la vista lo permita.
Si trabaja con computadora, trate de mantener la pantalla al menos a 50 cms. de distancia, quitándole al monitor todo el brillo que pueda.
Debe hacer un alto en el trabajo cada vez que note tensión en los ojos. Desviar la vista hacia un objeto cercano, luego a otro más distante y por fin hacia el infinito.
Mantenga la luz encendida mientras ve la televisión, para así poder mirar de vez en cuando los objetos de alrededor.
Parpadear más a menudo, para evitar la sequedad.
Descanse los ojos cada media o una hora, mientras los somete a un trabajo excesivo. Esto lo conseguirá cerrándolos por un momento.
LA VITAMINA A:
Hay que poner especial atención en aportar a la dieta alimentos ricos en vitamina A. Las mejores fuentes son: Aceite de hígado de bacalao, hígado de ternera, hígado de buey, espinacas, albaricoques secos, nata, perejil, menta, mantequilla, aceite de ballena, yema de huevo, ciruelas pasas, tomates, queso cheddar, lechuga, zanahoria, berros, guisantes verdes, germen de trigo y leche.
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