Un recién nacido conlleva múltiples cuidados. Un buen baño es una de esas cositas que la madre debe tener presente las 24 horas del día. Pero entre los cuidados, hay que prestarle sumamente atención a la limpieza del cordón umbilical. ¿Cómo limpiarlo?
En el momento que cambie a su bebé, préstele especial atención al cordón, evitando que se depositen secreciones en esa área. No tema provocarle dolor en el cordón umbilical, ya que en esa zona no existe sensibilidad.
Para facilitar la cicatrización, puede limpiarlo con alcohol o productos cicatrizantes que le indique el pediatra, y permítale que esté en contacto con el aire.
No acelere nunca la caída del cordón, deje que se caiga solo y no haga caso a todo lo que le aconsejen para mejorar la estética del ombligo del bebé, ya que puede provocar infecciones umbilicales.
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