Con tan sólo 23 años, "Angie", como cariñosamente le llaman a Anyariaska Hernández, trabaja en un puesto de perros calientes en las afueras del Cuarto de Maternidad del Hospital Santo Tomás.

De esta manera, ella ayuda a su esposo en los gastos del hogar, que está integrado por ambos y su niña de 1 añito.

Angie se inició en el negocio de los "hot dogs" a finales del mes de marzo. "Antes trabajaba en una casa de familia, pero me fui porque querían que trabajara de más", dijo la joven.

Hoy, a sólo 2 meses de haber iniciado la venta de los perros calientes, tiene cientos de clientes, pero es gracias a su personalidad, "hay que tratarlos bien, con cariño y ser amable con ellos". De esta forma, se ha ganado buenos clientes entre los cuales hay doctores y enfermeras. Sus clientes más frecuentes la conocen como "Fula".

En este pequeño puesto, usted puede encontrar, además de hot dogs, chichas naturales, sodas y demás.

Angie comenta que lo principal en todo trabajo es que a uno le guste trabajar, y por suerte, ella es una muchacha que le gusta hacer su trabajo.

¿Y qué le recomiendas a los panameños que dicen que en Panamá no hay trabajo?

"Sí hay trabajo, sólo que no lo buscan, el trabajo no va a llegar a las manos", finalizó.

TIPOS

En este pequeño puesto, hay dos tipos de hot dogs, el sencillo, que cuesta 0.50, y el jumbo, a un dólar.