Rafaela Guzmán de Mayorga se mantenía angustiada, lloraba ayer frente a las instalaciones de la Fiscalía Auxiliar. Esperaba tener noticias de su esposo Carlos Mayorga, de 64 años, quien fue detenido el martes en la construcción de la Torre de Global Bank, mientras se encontraba en el sótano ayudando a su hijo a pintar unas puertas, cuando la Policía llegó y lo detuvo. Rafaela dijo que su esposo es un hombre mayor que sufre de la columna y que lo detuvieron injustamente.

Esta mujer, con lágrimas en sus ojos, recordó que el martes ellos cumplían 46 años de casados, los que tuvieron que celebrar separados por la mala pasada que el destino les jugó.

Denunció que cuando llegó a la Policía Nacional a buscar a su esposo, los policías le mintieron mandándola hacia la plaza 5 de Mayo donde, supuestamente, lo dejarían libre; pero no fue así, por lo que permanecía apostada en las inmediaciones de la Fiscalía Auxiliar y mostraba, por medio de lágrimas, su angustia por no saber nada del ser que ha estado junto a ella durante los últimos 40 años.

ANGUSTIADA

Rafaela pedía a las autoridades que dejaran libre a su esposo, quien es un hombre enfermo.