La raíz del problema es la falta de valores. La psicóloga Ana Florez dijo "que la mayoría de los jóvenes, sin importar el sexo, buscan en las personas mayores la seguridad, protección, experiencia, presión de grupo, erotomanía, que es la creencia ilusoria de ser amado por otra persona, típico en los (as) adolescentes, con mayor relevancia en las jóvenes. También hay que agregar la rebelión contra los padres y algunas situaciones relacionadas con el medio social y familiar".
Agregó que se han disparado los casos de menores con adultos, porque no hay controles por ningún lado, no se hace nada, sólo es bulla; es un terreno al que nadie le gusta enfrentarse.
SOCIEDAD ES CULPABLE
Para el sociólogo Olmedo García, cuando los jóvenes comienzan a plantearse sus necesidades, las enfocan hacia el placer y los valores que más se estimulan son los del placer. Esto es lo que está llevando a la población a un desorden que se llama "Síndrome de desorden compulsivo".
Además, indicó que el problema de estos adultos radica en que necesitan elevar su masculinidad y, erróneamente, lo enfocan hacia las menores para sentirse más fuertes, ya que las adolescentes son más frágiles.
RECOMENDACIONES
- La psicóloga aconseja que sean los padres los que hablen de sexo con sus hijos.
- Mayor comunicación y respeto en la familia.
- En las escuelas, se debe crear un programa de educación sexual que dure al menos un año.
- Los padres deben mostrar interés en los hijos, escucharlos, confiar en ellos. Lo importante es crear un vínculo entre padres e hijos.
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