Lo despacharon. Diez años después de ganar el único título del Grand Slam que figura en su palmarés, Roland Garros, el español Carlos Moyá, cuarto finalista de la pasada temporada, cayó ante el argentino Eduardo Schwank, 74 del mundo, en circunstancias dolorosas para él, pues no podrá competir en el cuadro individual de los Juegos Olímpicos de Pekín. Moyá cedió ante el jugador argentino y que había salido de la fase previa por 7-6 (4), 6-2, 6-7 (1), 4-6 y 6-3.