Cortesía: Farmacia Yee

Para Mayra Lazos, farmacéutica de la Clínica Yee, Tumba Muerto, los padres y otras personas que atienden a niños deben entender dos cosas esenciales acerca de las medicinas que se les administran a los niños. En primer lugar, que las medicinas no son "mágicas", por lo que instantáneamente no vencerán las enfermedades y restituirán la salud de sus pequeños. Para la farmacéutica casi siempre los medicamentos que los proveedores de atención médica lanzan al mercado para los niños simplemente están diseñados para hacerlos sentir más cómodos, mientras la naturaleza en realidad hace el trabajo de la curación.

Segundo, afirma que hay cinco tipos básicos de medicinas que se le recetan a los niños como:

Antibióticos: estas sustancias orgánicas atacan a agentes que producen enfermedades infecciosas, como las bacterias streptococcus que causan infecciones de oídos dolorosas en los niños.

Medicamentos para aliviar el dolor y la fiebre: los médicos suelen recetar estos analgésicos (como acetaminofén e ibuprofeno) para aliviar el dolor y reducir la fiebre causada por infecciones.

Descongestionante y antihistamínicos: estos medicamentos funcionan para reducir el exceso de moco (secreción de la nariz).

Supresores de la tos y remedios para el dolor de garganta: este grupo de medicamentos funciona reduciendo el dolor causado por la inflamación de las glándulas, y para "apagar" también el impulso nervioso que desencadena tos-espasmos.

La entrevistada recomienda que cuando haya niños en casa se tenga un botiquín completo con los medicamentos y elementos necesarios para sortear cualquier emergencia.

Los esenciales son: acetaminofén en jarabe y pastilla para la fiebre; Salvacolina, para síntomas diarreicos; y el cataflan para desinflamar en caso de que el niño se haya dado un golpe. Claro, usted debe tener presente si su hijo es alérgico o no.