Si es usted maestro o profesor, no olvide que es fundamental que la persona que enseña una disciplina tenga pasión por ella y, por supuesto, un conocimiento profundo; ya que para enseñar bien se necesita vocación, interés, compromiso y conocimiento. Está comprobado que nadie puede enseñar lo que no conoce, mucho menos lo que no le gusta hacer, porque más que una profesión debe ser una actitud.
|