Le robaron su tranquilidad.
Ante el vertiginoso crecimiento de la población en San Miguelito, establecer y respetar las áreas de servidumbre es necesario, pero el progreso de unos no puede ir en detrimento de otros, y menos cuando la madre naturaleza también interviene.
Natalia Quintero está preocupada. Ella es residente del sector C en El Mirador de Torrijos-Carter. Su vivienda está siendo afectada por un deslizamiento de tierra, producto de las corrientes de agua que pasan por la vereda y que van directo a su terreno. Con el pasar del tiempo el terreno se está erosionando y su casa podría colapsar, de no poner un alto a tiempo. Las últimas lluvias han acrecentado la problemática. Quintero dijo que los vecinos hicieron la vereda por necesidad y los comprende, pero nadie se solidariza con ella ante los daños ocasionados. Ha ido a Asesoría Legal del Municipio de San Miguelito y su esfuerzo ha sido en vano desde 1998. Exige un respaldo del MOP y las autoridades pertinentes en su caso.
ATADA
Natalia piensa que canalizar las corrientes de agua o construir un muro erradicaría el problema, pero su condición económica se lo impide.
|