Es de raíces afroantillanas, específicamente de la Isla Trinidad, pero de corazón 100% panameño. Ese es el señor Alfred Theophiluss Edwards, quien el pasado jueves cumplió 90 años de existencia y considera que es de mucho orgullo vivir en este país.
Recordó que laboró por muchos años en el Canal de Panamá como electricista y gracias a esa actividad logró jubilarse y conocer muchos sitios de Panamá, y a la vez, viajar a otros países.
Alfred Theophiluss Edwards se crió en Calle 20, Pedro Obarrio, una comunidad que en aquella época de su niñez, no era tan violenta, pero hoy, al recorrer esos viejos callejones se dice que "mi barrio está perdido. Los pela'os no tienen respeto".
Edwards puso de ejemplo que "todo el mundo se respetaba". Comentó que "tú no podías salir de la casa, sin decirle buenos días a los vecinos, y cualquier vecino te podía llamar la atención de buenas maneras y tus padres no se disgustaban".
Lamentó que el respeto era recíproco entre niños, jóvenes y adultos, ya que diariamente usted ve la grosería y las vulgaridades parejas.
Contó que antes también había las monedas la pezuña y el cuartillo y, en cualquier chinito, tú comprabas confites. "Es más, tu podías comprar una carimañola con diez centavos. ¡Qué tiempos aquellos!, exclamó.
El señor Edwuards tuvo cinco hijos, todos son profesionales y algunos residen en Nueva York. Es fánatico de las carreras de caballo y el dominó. Eso lo hace recordar sus tiempos de antaño, mientras descansa en su residencia en Chanis. Allí compartió con DIAaDIA múltiples anécdotas de su vida.
¡Felicidades!
SUEñO
Es muy campechano y espera reunirse con sus hijos, que residen en Estados Unidos.
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