Mientras llevaban los féretros de los hermanos Pérez, los presentes pedían justicia. (Foto:ERICK BARRIOS / EPASA)
Milagros Murillo F.
| DIAaDIA
El amor de sus hijos le dará la fuerza para seguir adelante. "No se preocupen, yo estoy bien", fueron las palabras de despedida que le dio la señora Evidelia Rivera al equipo de DIAaDIA cuando se retiraba de Playa Leona en La Chorrera, luego de que ayer se realizaran las honras fúnebres de Rigoberto y Dagoberto Pérez, de 18 y 16 años, respectivamente.
Y es que, a pesar de la tristeza, esta humilde mujer saca fuerzas para salir adelante junto a sus pequeños Aris, de 14 años, y Alexis, de siete.
Una multitud se aglutinó en el humilde templo de la comunidad, ese en el que curiosamente, cuando iba a ser construido, los hermanos Pérez Rivera fueron de los primeros que acudieron a limpiar el terreno. Esto, sin saber que tiempo después allí iban a ser despedidos.
Evidelia no se quería separar de sus "gorditos", pues como ella misma lo afirmó, "déjenme ver a mis hijos, porque estos son los últimos minutos que me quedan con ellos".
En una romería, los féretros de los jóvenes fueron llevados a recorrer parte de la comunidad donde crecieron. Esa que sigue llorando su muerte y ruega a Dios que haga justicia por el crimen del que fueron víctimas la noche del pasado martes 19 de mayo.
Luego, fueron trasladados al cementerio donde se les dio cristiana sepultura, uno al lado del otro.
EL CASO
Dos de los policías involucrados en el crimen de los hermanos Pérez tienen antecedentes similares.