Yo sé que mis columnas no son del agrado de muchos de los que "dicen" hacen televisión y de un montón de perfectos hipócritas que se llenan la boca 'dizque' luchando por la libertad de expresión pero demuestran ser muy ignorantes al desconocer los géneros periodísticos de opinión y crítica o muy incapaces de respetar una opinión. Ya los años con esta columna me enseñaron que nunca vas a quedar bien con nadie y, gracias a Dios, desde el inicio de este espacio tuve bien claro que eso no me interesaba tampoco porque el día que me detuviera a darle importancia a eso, perdería el respaldo de los que sí me interesan: mi audiencia.
Yo mentiría si escribiera que he recibido maltrato por parte de la gente que sale a cuadro en cualquiera de las pantallas. Excepto 'La One Two' a quien comprendo porque tiene como único recurso y léxico los insultos o Fernando Correa y su comparsa que en su momento por KW Continente arremetían contra mí, me ha ido bastante bien con la gente que sale en televisión. Sí, la mayoría se disgusta cuando la crítica no es positiva a ellos, algunos me envían erróneamente mensajes con amigos en común pidiendo tregua, otros admiten que lo hicieron mal, un par me escribe y explica su posición -y me piden que no lo haga público-, otros se declaran, a pesar de que los critique, fans de este espacio y varios demuestran sincera humildad y ganas de mejorar cada día. A la mayoría la arrogancia les supera.
Al parecer muy pocos saben que la humildad es una virtud que consiste en el conocimiento de las propias limitaciones y debilidades y en obrar de acuerdo con este conocimiento.
Le escribo de esto porque esta semana llegó a mi correo un video de la página Web 'Latinol' donde se le hacía una entrevista a la señora Michells Simons, una de las conductoras de 'Tu Mañana'. Simons a una respuesta sobre las críticas que se le hace a la gente que sale en televisión se refirió directamente a mi columna y de muy buena forma, cosa que le agradezco, pero sobre todo le aplaudo porque son muy pocas las personas en este medio que se atreven y tienen la capacidad de admitir que quien les pueda haber escrito una crítica negativa de su trabajo, ellos las respetan. ¡Gracias!
También, la semana pasada, en el suplemento 'Weekend', el presentador del show 'Doble Click' de Tele 7, Cedric Miró, en respuesta a una pregunta sobre cuál había sido su mejor crítica desde que están al aire, se refirió a la mía y decía haberse quedado sin palabras al leerla.
Estos dos ejemplos a mi no me llenan de orgullo ni me hacen creerme poderoso, ¡no! Me llenan de profundo aprendizaje porque ambos son integrantes de la generación joven que está haciendo televisión. Tienen profundos retos que cumplir con ellos y con su audiencia.
Mientras que otros en su ausencia de humildad y extrema arrogancia tratan de descalificar una crítica por no dar la cara, no por mis planteamientos, estos ejemplos que sí dan la cara, que he criticado fuerte y que sé no siempre les ha gustado, me enseñan a mí y me hacen reafirmar que prefiero escribir con un seudónimo que dar la cara por un proyecto bodrio, como otros. ¡Gracias muchachos!