Una muerte algo confusa. Los investigadores de la PTJ tratan de resolver el homicidio de Neider Ibarguen González, quien ayer, en horas de la mañana, fue hallado muerto en una residencia ubicada en el Valle de Urracá.

En esa residencia, además de fallecer una persona, resultó herido un sujeto conocido como Cirilo Murillo Mosquera. Según una fuente, ambos habían vendido a unos sujetos, supuestamente, varios kilos de droga, pero los compradores se dieron cuenta de que se trataba de una falsa venta, porque en unos cartuchos negros estaban envueltas unas tablas que simulaban ser los kilos.

Los victimarios, al darse cuenta, regresaron a la casa y soltaron 4 disparos, uno de éstos logró impactar a Neider en la tetilla izquierda; mientras que Cirilo recibió tres disparos, uno en el muslo y los otros en los glúteos. Hasta ayer, en horas de la tarde, Cirilo había sido sometido a una operación y se encontraba en el hospital Santo Tomás.

Neider mantenía a su lado un arma 380, la cual, al parecer, no pudo utilizar para defenderse.

POR LOS ZAPATOS: ESTABA EN UN VELORIO

Su hijo de 13 años, junto con el resto de los familiares, dijeron que Neider había salido la noche del jueves a un velorio de un amigo y que nadie sabía dónde estaba, porque no había aparecido desde aquel día.

Los familiares también agregaron que desconocían de quién era la casa donde fue hallado muerto Neider.

CASA

Las autoridades investigarán qué hacía Neider en esa casa en la que encontró la muerte.

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