Más que tristeza, resignación.
Ayer le dieron cristiana sepultura al niño Derians Castillo, quien murió ahogado el pasado domingo en el río Palmar, entre los límites entre Veraguas y Bocas del Toro.
El menor acompañaba a su madre, la educadora Doris Gough Dixon, hacia el corregimiento de Valle Bonito, en la comarca Ngöbe Buglé, cuando fueron sorprendidos por una cabeza de agua mientras intentaban cruzar el río.
Ellos formaban parte de un grupo de siete personas que realizaban la travesía desde Santa Fe, Veraguas, que también cobró la vida la maestra Yamileth Calderón.
Las honras fúnebres se realizaron en Almirante, ante la mirada triste de familiares y amigos, quienes le dieron el último adiós a Derians y oraron por su eterno descanso, a la vez que pidieron al Altísimo que aparezca el cuerpo de Doris, para que también se le dé cristiana sepultura y pueda descansar al lado de su pequeño.
Esta tragedia pone de manifiesto las penurias que sufren los "Héroes de campo", como se le conoce a los docentes que laboran en áreas de difícil acceso.
Cifras de Ministerio de Educación (MEDUCA) indican que de los 36 mil docentes que hay en el sistema educativo, un tercio de ellos labora en áreas de difícil acceso.
BUSQUEDA
Pese a las malas condiciones del tiempo, habitantes aseguran que no descansarán hasta hallar el cuerpo de la educadora.
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