Alemania llega a la Eurocopa, con el título en la mira como objetivo, y respaldada por un buen balance de la era del seleccionador Joachim Loew, aunque, tras un arranque furioso después del Mundial de 2006 que le permitió lograr la clasificación con facilidad, el equipo germano mostró algunos síntomas de fatiga.
El eje del equipo, sigue centrándose en jugadores como Jens Lehmann, Michael Ballack, Torsten Frings y Miroslav Klose.