El asma, una enfermedad con alta incidencia en Panamá, especialmente en la infancia y que mayormente ataca a las niñas, puede coexistir con otras enfermedades, pero requiere tratamiento oportuno y la colaboración de los familiares del paciente para controlarla.
Así lo dejó claro el Dr. Allan Smith, pediatra neumólogo, quien instó a evitar la automedicación, a mantener el hogar y lugares donde están los infantes libres de ácaros, producto de la humedad.
El control del asma es posible y se evita tener que recurrir al tratamiento de rescate. La sobreprotección no es buena, pues el niño debe dejársele que tenga una vida normal, siempre y cuando esté bien controlado. Así se evitan recaídas y ausencia escolar. También se ahorran costos.