La muerte de una persona es algo muy doloroso para los familiares y las amistades. Por eso, a la hora del funeral, debe tener mucho respeto y seriedad, pero además de eso, hay que saber otras cosas que a lo mejor usted desconoce.
La familia del fallecido deberá comunicar a los más allegados la muerte del familiar. Como los familiares más cercanos pueden estar muy afectados, algún otro pariente debe encargarse de ello. La familia más cercana vestirá de luto, siendo aceptable colores oscuros o una combinación de blanco y negro, no necesariamente el negro riguroso. No asistir al funeral de un pariente o amigo allegado es inexcusable. Puede no asistir a una boda o a una fiesta, pero nunca es admisible no asistir a un funeral. Cuando asiste a un funeral, debe ser puntual. No está bien llegar tarde. Se debe ir vestido con traje oscuro, no son admisibles colores claros o brillantes, joyas exageradas, etc. Se esperará al final de la ceremonia religiosa para dar el pésame a la familia del difunto. El pésame debe ser sencillo, corto y digno, por ejemplo: "estamos muy apenados", "mucho ánimo", etc. Hay que evitar las siguientes frases: "con lo bueno que era", "siempre se van los mejores", "qué tragedia, si ayer se le veía tan lleno de vida" y, por supuesto, nada de empezar a relatar anécdotas vividas con el difunto.
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