¡Qué mala suerte! Los perdigones fueron a dar a sus ojos, para colmo se fracturó su mano izquierda y quedó sin pertenencias.

La víctima fue Jesús Alberto Romero, de 23 años, herido luego de que se detonara la escopeta 12, que tenía el delincuente con el que forcejeó la madrugada de ayer, cuando le robaron.

Según Perfecto Romero, padre de Jesús, todo se dio en la barriada Juan Demóstenes Arosemena, en el sector de "El 20", Colón, cuando lo atacaron para robarle y le iban a dar un tiro, pero en el forcejeo con el ladrón, el arma se disparó y le dio en los ojos.

Indicó Romero que su hijo vive en la barriada e iba caminando solo cuando se dio el hecho. "Dice que él ve, pero que le ardían mucho los ojos; antes de que lo vendaran veía algo", señaló. El señor Romero desconoce si fue uno o varios delincuentes que atacaron a su hijo, debido a que habla poco.

Ayer, a las 11: 20 de la mañana, Jesús llegó al Santo Tomás con sus ojos vendados, procedente del Hospital Manuel Amador Guerrero, de Colón.