Con limitaciones.

El técnico de la Selección Absoluta de Fútbol de Panamá, Alexandre Guimaraes, dejó entrever ayer su insatisfacción, porque hasta ahora no ha podido concentrar al equipo a tiempo completo.

"Nosotros acá hasta ahora no hemos podido trabajar con lo ideal, pero aún así vamos a sacarle el tiempo posible a lo que se nos ha permitido tener. Hasta ahora, sólo estamos concentrados medio tiempo y esa media concentración por supuesto que no me gusta", expresó el timonel luego de mostrarse consciente de que sólo faltan 11 días para debutar en la cita "dorada".

Guimaraes manifestó que la única explicación que se le ha dado es que la medida obedece a circunstancias económicas, pero insistió en que el cuerpo técnico debería tener control absoluto sobre los jugadores en cuanto a la alimentación, descanso y otros aspectos.

El estratega indicó que la misma situación ocurrió en la preparación para la Copa de Naciones y advirtió que después de la Copa Oro, habrá que cambiar muchas cosas, porque las otras selecciones van mucho más adelantadas en entrenamiento y en concentraciones a tiempo completo. El tico-brasileño aseguró que a nivel de su carrera como técnico nunca había experimentado eso en otros países, pero aceptó que vino a Panamá a trabajar.

Por el momento, dijo que ha readaptado el plan de entrenamiento que tenía y esperará agrupar al plantel completo, para comenzar a trabajar con la información que tienen sobre Honduras, de manera tal que logren llegar en la mejor condición al partido del 8 de junio contra los "catrachos".

En cuanto al tema de Blas Pérez, indicó que su intención es tenerlo para los dos primeros partidos, pero aclaró que el asunto deberá arreglarlo la Federación Panameña de Fútbol con el técnico del Cúcuta Deportivo, Jorge Luis Bernal.

Por otro lado, ayer se unió el defensor de los Rayados de Monterrey, Felipe Baloy, quien consideró que la primera fase será complicada, porque están rivales de peso como México y Honduras.

TRISTE REALIDAD

La media concentración consiste en desayunar, entrenar y almorzar juntos; luego cada quién va a su casa.