El mundo cristiano se estremeció ayer con la nueva información del padre Alberto Cutié, quien hace unas semanas fue sorprendido en una playa de Miami mientras besaba y acariciaba a Ruhama Buni. La bomba en esta ocasión fue que el padre Alberto dejó la Iglesia católica y se unió a la episcopal.

El obispo Leo Frade (izq.), cabeza de la diócesis del sureste de Florida, anunció que Cutié "se ha convertido en un miembro de la Iglesia episcopal y desea ser ordenado sacerdote".

No obstante, Cutié, de 40 años y de origen cubano, asumirá la condición de laico y no de sacerdote, ya que el proceso para que un cura católico se convierta en episcopal tarda al menos un año en completarse.

"Damos la bienvenida al padre Alberto en la Iglesia episcopal", manifestó Frade, al tiempo que indicó que el ministerio de esta Iglesia está centrado en "el crecimiento espiritual, el amor, el perdón y el sentido de comunidad".

Por su parte, el padre Alberto agradeció a Dios y a las personas por su muestra de apoyo y amor. "Sus oraciones realmente me han sostenido en este momento de transición en mi vida. Con la ayuda de Dios, espero continuar ejerciendo mi oficio y servicio sacerdotal en mi nueva casa espiritual".

Cutié ha dicho previamente que apoya la postura de la Iglesia católica de que los curas deben ser célibes y que no quiere convertirse en un "sacerdote anticelibato".

¡Ah!, y esto no termina aquí, ya que luego de que el padre se uniera a la Iglesia episcopal, anunció que se casará con su novia, lo que se permite bajo esa confesión.