Con una soga, un rodillo y un palo con gancho, que utilizan los bomberos para apartar escombros, fue con lo que seis camisas rojas, mejor dicho "héroes", salvaron a la pequeña Caroline Inés Palacios, de un año y cinco meses de edad, cuando en la tarde del jueves cayó al fondo de una letrina llena de excremento.

Según el teniente Orlando Guevara, fue a las 5:56 p.m. cuando recibieron la llamada de alerta.

"Por un momento tuvimos miedo de encontrarnos con lo peor", dijo el teniente Guevara, quien expresó que al llegar al lugar de la tragedia, en el sector tres de Cabuya en Tocumen, y escuchar el llanto de la pequeña "me despeluqué, pensé en mis nietos".

El bombero Juan Hidalgo, quien tiene seis años de servicio todavía recuerda que al llegar no se veía nada y al alumbrar con la linterna, sólo veía la cabeza de la niña "la ventaja fue que ella cayó de pie".

En diez minutos dijo el bombero Gabriel Vergara que se logró sacar a la menor y "todos metimos la mano para agarrarla, porque se resbalaba", manifestó.

Los bomberos explicaron que en años anteriores se han registrado situaciones como esta y que se dan mucho para el área Este. Curiosamente este medio pudo conocer que en plena ciudad capital todavía existen entre 250 mil a 280 mil viviendas con sistema de letrinas, tanques sépticos y plantas de tratamiento privado.

VELA POR SU SOBRINA

En la sala de medicina 5 del Hospital del Niño se encontraba la señora Ortilia Palacios cuidando de su sobrina.

Un poco afligida explicó que la pequeña tiene menos de una semana con ella, debido a que fue traída por su madre, quien está en Tolé, provincia de Chiriquí. La razón se debe a que la madre de Caroline no tiene quién le cuide a su hija, ya que ella trabaja en la siembra de arroz, maíz y frijoles.

Aunque todavía no se sabe cuándo le dan de alta se conoció que la pequeña se encuentra estable.

HEROES

El teniente Orlando Guevara, los bomberos Gabriel Vergara, Juan Hidalgo, Eduardo Teophile, el sargento Eduardo Gudiño y el cabo Freduglier Gutiérrez fueron quienes salvaron a la pequeña Caroline.