Cómo estás, espero que bien, porque yo no me siento igual.
Desde que murió mi esposo mi vida cambió, solo pienso en la muerte para estar junto a él. Era mi vida, lo era todo.
Tuvimos tres hijos que me aconsejan retomar mi vida. Lo he intentado, pero no puedo. Cuando murió, renuncié a mi trabajo, más nunca he vuelto a laborar, ya no recuerdo ni cómo se escribe en computadora.
Pero eso no es todo. Hay un señor que tiene años pretendiéndome y mis hijos me dicen que le dé una oportunidad, que por lo menos acepte a salir a cenar con él. No sé qué hacer, no puedo olvidar a mi esposo, solo quiero estar con él. Sé que en el otro mundo él me espera. Gracias, Carmen.
QUERIDA CARMEN:
Por lo que he leído todavía no superas la pérdida. Te aconsejo que busques ayuda psicológica y que le pidas mucho a Dios, para que puedas salir de ese oscuro hoyo.
Creo que debes volver a trabajar, ya que estar en la casa te hace pensar más.
Busca personas con quienes salir, si no quieres con ese pretendiente, prueba con amigas. Estoy segura de que a tu esposo no le gustaría verte como estás.
Piensa que donde él se encuentre quiere volver a verte sonreír, y no creo que la manera en que estás llevando su partida, lo hagas feliz. No les hagas más daño a tus hijos, fue lo mejor que él te dejó.