Se pudo conocer que el occiso fue identificado por sus familiares como Robery Jiménez González, de 26 años.
El joven, quien residía en la comunidad de Progreso, en el distrito de Barú, provincia de Chiriquí, al parecer tenía problemas de adicción a las drogas. Se desconoce la identidad de los homicidas.
Jiménez González presentaba cuatro impactos de bala en el pecho y uno en la cabeza, atrás de la oreja izquierda. Él se suma a la lista de las personas encontradas con signos de tortura en este sector fronterizo entre Panamá y Costa Rica, contabilizándose a seis los ejecutados o asesinados.