Calixto Sanguillén dice que él es un negro trabajador que labora desde los 8 años. Limpia la playa de un proyecto hotelero, próximo a inaugurarse .
Odalis Orozco
| En 1980, las ruinas de las fortificaciones de Portobelo, junto al cercano fuerte de San Lorenzo, fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Pero los pobladores sienten que el turismo que se desarrolla en el lugar no les llega a su bolsillo. Rosa Sánchez vende velas que ella misma confecciona, al igual que recuerdos del Cristo Negro, pero cuando llegan los buses turísticos, los guías les señalan que no compren nada en los puestos y no dejan que los vendedores se acerquen a ellos. Igual pasa en los restaurantes. Añade que los visitantes panameños que asisten los fines de semana a misa o con los turistas que van en excursiones sin guías son los que compran sus productos. La población que reside en Portobelo en su mayoría son negros. George Pimentel, uno de los lugareños, señala que se sienten en el olvido.